BREVE HISTORIA DE LA ONG

La ONG Stop Ceguera se funda en 1998. El siguiente es un breve resumen de sus actuaciones:



- Se ha impartido docencia en la Universidad Estatal de Ouagadougou



- Campaña de detección de la retinopatía diabética en Albacete





Campañas quirúrgicas oftalmológicas en los siguientes lugares:

* Costa de Marfil 1 campaña



* Burkina Faso 13 campañas



* Argelia 1 campaña



* Ghana 3 campañas



* Kenia 3 campañas



* República Dominicana 2 campañas



* República de Guinea 1 campaña



* República de Senegal 2 campañas


En total estimamos que hemos devuelto la vista a más de 38000 personas ciegas.


jueves, 26 de octubre de 2017

EL LADO OSCURO DE LA COOPERACION

El año que viene se cumplirán 25 años desde que comencé en el mundo de la cooperación. Veinticinco años de viajes a distintos países, muchas personas ciegas a las que se ha ayudado e increíbles personas a las que he conocido. Recuerdo casos con mucho cariño, como el de Assita Traoré, la chica de 18 años que llevaba ciega por cataratas desde los 11…, y que terminó yendo a la universidad y retomando una vida normal. Recuerdo lo asustada que estaba el día que la operamos y su sonrisa cuando le destapamos los ojos. Recuerdo cuando años más tarde vino a visitarnos al hospital, con toda su familia, y vestida como una princesa. El del niño de 14 años con los párpados pegados por la parte de dentro a los ojos debido a una enfermedad mucosinequiante, completamente ciego. Recuerdo la espera para hacernos con una placenta, las peripecias para extraer la membrana amniótica en un pasillo a la luz de una linterna…, la interminable y delicada intervención quirúrgica y la alegría del resultado. La última vez que supimos de él veía un 20% que le permitía una vida normal. El chico que llevaba más de 10 años ciego y no había visto aún a sus hijos de 6 y 4 años… Tantos y tantos casos e historias… Pero todos estos años no han estado exentos de dificultades ni nos hemos dejado de tropezar con personas que, en paralelo, se han ido aprovechando maliciosamente de nuestra labor. En muchas ocasiones hemos considerado estos episodios como el “peaje” que había que pagar para lograr nuestros objetivos. Como el pagar todos los días gasóleo para el grupo electrógeno cuando debería de durar 3 ó 4 días, o el operar a aquel amigo de amigo que no cumplía los requisitos de necesidad económica. Pequeñeces… Pero ha habido dos episodios que minaron especialmente mi moral de cooperante. El primero ocurrió en el año 2000. Aquel año trabajábamos con la Dirección Nacional de la Lucha contra la Ceguera de Burkina Faso. Nos desplazamos 2 oftalmólogos y una enfermera y, aparte del poco material que llevábamos de mano, enviamos por SEUR 64 cajas grandes de material quirúrgico, lentes intraoculares, viscoelásticos etc. Una fortuna. Durante nuestra estancia en Burkina Faso operamos los pocos pacientes que nos permitió el material que llevábamos de mano y nos volvimos frustrados por no haber podido hacer más ya que las 64 cajas no llegaron. De vuelta a España y al reclamar a SEUR, nos enteramos que el material había sido entregado incluso antes de que nosotros llegáramos. Poco después nos enteramos que el Director de la Lucha contra la Ceguera, Dr Lazaré Ilboudo, había dejado la administración para abrir su clínica privada… El segundo episodio ha sido el más doloroso. Quizás por ser el más reciente, ya que ocurrió a principio de este año. Nos desplazamos a la provincia de Samaná en República Dominicana, para una campaña oftalmológica. Trabajábamos con ADPRECEDISCI, la Asociación Dominicana para la Prevención de la Ceguera y Difusión Social de los Ciegos, una ONG dominicana. Esta asociación iba a realizar una campaña de captación durante el mes anterior, con los criterios habituales de Stop Ceguera: pacientes ciegos y sin medios económicos. Ya habíamos realizado una campaña el año pasado con esta ONG como contraparte. El año pasado compramos una microscopio quirúrgico que dejamos allí, bajo su custodia, en préstamo, para que lo pudieran usar con otras ONGs y beneficiar así al pueblo dominicano. Firmamos un acuerdo en el que se recalcaba que el microscopio pertenecía a la ONG Stop Ceguera y que volvería a nosotros cuando así lo requiriéramos. A nuestra llegada, este año, constatamos que NO había pacientes preparados para operar (nos dijeron que habían perdido la lista…), que no había elementos esenciales que ellos iban a aportar, como la lámpara de hendidura (microscopio que usamos en consulta para examinar el ojo) y que había una falta total de previsión…. Como tantas otras veces nos dispusimos a improvisar y salir adelante. Esto, ni mucho menos, fue lo peor… Aparte del material que traíamos de España gracias fundamentalmente a la empresa MedicalMix, la campaña se basaba en la donación de 150 lentes intraoculares con 150 viscoelásticos por la empresa americana Ciba Technologies (Pittsburg) y por la compra de colirios y otro material a la casa pakistaní Aurolab. Ambos mandaron el material con tiempo sobrado para su llegada antes de la campaña por medio de Federal Express. Durante nuestra estancia allí nos dijeron diariamente que el material no había llegado. Por todo ello, su falta de ayuda y la falta de material, la campaña fue más bien un fracaso. Al volver a España, y tras las investigaciones oportunas, supimos que el material había sido entregado en el hotel donde la ONG contraparte se alojó, en la ciudad de Sánchez, al día siguiente de llegar nosotros a la República Dominicana…, justo el día que el presidente de ADPRECEDISCI llegó tarde para llevarnos al hotel pues había tenido que viajar a Sánchez. Hemos solicitado la devolución de este material y del microscopio prestado. La respuesta ha sido primero el silencio y luego amenazarnos “legalmente”. Personalmente no tengo ninguna esperanza de recuperar ni el microscopio ni el material. Pero si tenemos como objetivo que personas como estas no pueden seguir teniendo estas actuaciones impunemente. No nos han engañado solamente a nosotros, no nos han sustraído el material solo a nosotros, sino a sus propios compatriotas que podrían haberse beneficiado de la campaña. La actuación de esta asociación es totalmente deleznable y vamos a denunciarlo a todas las ONGs e instituciones que sean susceptibles de ser estafados como nosotros. Para todos aquellos que hayan tenido la paciencia de leerlo completo, por favor difundidlo, hay que acabar con este lado oscuro de la cooperación. El presidente de ADPRECEDISCI se llama Martín C. Freites. Se hace llamar doctor. Dice ser optómetra empírico (significa que no tiene titulación pero ha aprendido). Vive de esto, de la cooperación. Usan estas campañas para captar optometristas en Europa o Sudamérica que ponen a trabajar para ellos, supuestamente captando pacientes. Esta es su dirección: Calle Ramón Mella nº 60. Villa Mella. Santo Domingo Norte.

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